La tecnología es a día de hoy una herramienta clave para transformar la gestión tributaria en aras de mejorar la eficacia y la eficiencia en la recaudación fiscal y proporcionar un mejor servicio a los contribuyentes. El uso de la inteligencia artificial o el big data está siendo cada vez más habitual en la administración con el fin de optimizar procesos como la asistencia al contribuyente, la prevención del fraude fiscal o la mejora en la calidad de los datos. Aunque las ventajas que ofrece la transformación digital son innegables, también existen algunos riesgos que exigen asegurar el cumplimiento de la legalidad y su uso responsable y ético.
Las administraciones tributarias autonómicas están inmersas, como no puede ser de otro modo, en este proceso de transformación digital. Parece un momento oportuno, por tanto, para intercambiar estrategias, inquietudes y soluciones con el fin de obtener el máximo rendimiento de las inversiones que se están llevando a cabo.
De otro lado, el IRPF, principal impuesto compartido dentro del sistema de financiación autonómica, ofrece además a las Comunidades Autónomas la posibilidad de utilizar la capacidad normativa que les reconoce la ley para desarrollar sus opciones de política fiscal. Por ello, la segunda parte de esta jornada se dedica a la puesta en común y el debate de las últimas tendencias en materia de normativa de este impuesto.